La actual comisión directiva intensificará la búsqueda de nuevos socios, puesto que necesitan mejor el ingreso monetario. Además solicitan ayuda para el arreglo de las salas y ubicación de los libros.
La actual presidenta de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular “Domingo Faustino Sarmiento”, Margot Loisa de Méndez, convocó días atrás a una conferencia de prensa para “contar” los problemas por los que está pasando la centenaria institución ubicada sobre la avenida 29. Problemas que se centran en conflictos edilicios y monetarios que dificultan la tarea de la biblioteca local.
En primera instancia, la Presidenta expresó la necesidad urgente de espacios, puesto que son muchos los libros que reciben en donación o que deben adquirir para actualización y no tienen lugar dónde instalarlos. Uno de los problemas principales es que una de las salas sufre de humedad y los pisos están rotos haciendo casi imposible la circulación de las personas. “Ese espacio se utilizó en su momento como depósito, entonces ahora vemos que el peso, la humedad del ambiente y demás, fueron deteriorando el piso de una habitación, poniendo en riesgo de accidente al personal y al material ubicado allí”, dijo Margot Loisa.
Por este motivo, la Comisión estuvo trabajando los últimos meses para organizar y trasladar al hall principal el material guardado en ese lugar, mientras comienza a acondicionarse. Mientras tanto, solicitan colaboración de los socios y empresas locales para incrementar el ingreso monetario, necesario para solventar deudas y realizar los arreglos necesarios. “Necesitamos la colaboración de toda la comunidad porque somos una institución de bien publica creada para coadyuvar a la actividad educativa y lo único que recibimos como ayuda oficial es una subvención que nos permite pagar el sueldo de un bibliotecario”, dijo la Presidenta, pero que no puede ser tomado en su totalidad para las refacciones ya que un porcentaje importante debe ser utilizado para adquirir nuevos materiales bibliográficos.
Por lo tanto decidieron implementar una serie de modificaciones. Por un lado, se incrementó el valor de la cuota societaria a cinco pesos por mes; además de sumar a nuevos socios en una campaña que están pronto a realizar y de poner a disposición bonos colaboración de diez, veinte y treinta pesos para que los vecinos que puedan ayuden en la adecuación de las instalaciones. “También necesitaríamos hacer trabajos de pintura, cambiar cortinas; pequeños trabajos que llevan tiempo y dinero, para ello debemos contar con corazones generosos que nos quieran ayudar”, destacó Loisa. Asimismo, invitó a las empresas locales y a los particulares a colaborar con una institución que cumplió en septiembre 122 años.
La actual presidenta de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular “Domingo Faustino Sarmiento”, Margot Loisa de Méndez, convocó días atrás a una conferencia de prensa para “contar” los problemas por los que está pasando la centenaria institución ubicada sobre la avenida 29. Problemas que se centran en conflictos edilicios y monetarios que dificultan la tarea de la biblioteca local.
En primera instancia, la Presidenta expresó la necesidad urgente de espacios, puesto que son muchos los libros que reciben en donación o que deben adquirir para actualización y no tienen lugar dónde instalarlos. Uno de los problemas principales es que una de las salas sufre de humedad y los pisos están rotos haciendo casi imposible la circulación de las personas. “Ese espacio se utilizó en su momento como depósito, entonces ahora vemos que el peso, la humedad del ambiente y demás, fueron deteriorando el piso de una habitación, poniendo en riesgo de accidente al personal y al material ubicado allí”, dijo Margot Loisa.
Por este motivo, la Comisión estuvo trabajando los últimos meses para organizar y trasladar al hall principal el material guardado en ese lugar, mientras comienza a acondicionarse. Mientras tanto, solicitan colaboración de los socios y empresas locales para incrementar el ingreso monetario, necesario para solventar deudas y realizar los arreglos necesarios. “Necesitamos la colaboración de toda la comunidad porque somos una institución de bien publica creada para coadyuvar a la actividad educativa y lo único que recibimos como ayuda oficial es una subvención que nos permite pagar el sueldo de un bibliotecario”, dijo la Presidenta, pero que no puede ser tomado en su totalidad para las refacciones ya que un porcentaje importante debe ser utilizado para adquirir nuevos materiales bibliográficos.
Por lo tanto decidieron implementar una serie de modificaciones. Por un lado, se incrementó el valor de la cuota societaria a cinco pesos por mes; además de sumar a nuevos socios en una campaña que están pronto a realizar y de poner a disposición bonos colaboración de diez, veinte y treinta pesos para que los vecinos que puedan ayuden en la adecuación de las instalaciones. “También necesitaríamos hacer trabajos de pintura, cambiar cortinas; pequeños trabajos que llevan tiempo y dinero, para ello debemos contar con corazones generosos que nos quieran ayudar”, destacó Loisa. Asimismo, invitó a las empresas locales y a los particulares a colaborar con una institución que cumplió en septiembre 122 años.
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