“El mundo visible nos pone en contacto con lo trascendente. La luz que
Dios emana es tan poderosa, que nuestros sentidos solo pueden percibir Su
Creación… y así el camino de la vida, nos conduce entre lo real y lo ilusorio…
y nos perdemos en los laberintos de las formas (el materialismo)… Buscando
escapar del mundo formal nos sumergimos en el laberinto espiritual”, dice Dina
Battaglia a la hora de presentar su “Primaverarte II – Laberintos del Alma”,
una muestra que abrió sus puertas el sábado pasado y continúa en exposición en el Complejo
Ameghino – Marín, en la esquina de 26 y 23. La ganadora del premio local del XI
Salón Anual de Pintura, invitó a ver estos laberintos primaverales resaltando
que “la vida es corta y hay mucho para aprender… y si no se aprende, no se
vive”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario