Mariana Paradiso presenta la
muestra titulada “Resiliencia, la fuerza del amor”, una muestra dedicada a sus
tres hijos, tres ángeles que la abrazan cada vez que pinta. Inaugura la muestra
el 10 de abril, 20:30 horas, en el Foyer del C.C. Teatro Argentino "Int.
Dr. Julio C. Gioscio"
Se define como autodidacta, pero lo que a ella más la define es “la
fuerza del amor”, tal como subtitula la muestra de pintura que inaugurará el
venidero viernes 10 de abril en el foyer del Teatro Municipal, dando inicio al
ciclo de exposiciones del espacio cultural. La muestra de Mariana Paradiso se
titula “Resiliencia”, un término que la identifica y que lo resume como “la
capacidad que tiene una persona a recuperarse frente a la adversidad, para seguir
proyectando el futuro; en ocasiones, permiten desarrollar recursos que se
encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento”.
La música celta, los sahumerios humeantes, el bastidor blanco, y los
llamadores de ángeles resonando por el viento de la galería de su casa, están
predispuestos para que ella se pierda en la pintura, en cada detalle de la
pintura. Un momento de relajación, pero de conexión con sus tres hijos que la
acompañan y la abrazan en cada una de sus creaciones. Un momento que puede
durar horas y horas, hasta el otro día, cuando cae en la cuenta que tiene que
volver a trabajar en una oficina.
-Empecé a pintar para expresar todo lo que no puedo poner en palabras.
Mis tres hijos, Luca, Renzo y Mateo, fallecieron siendo bebés. Son parte de mi
historia. Fue breve el tiempo que estuve con ellos, pero a la vez intenso y
para la eternidad. Con la pintura me conecto con mis hijos. Surge la necesidad
de poder expresar los sentimientos, de acariciar, dar vida y de crear. Gracias
a la vida, di con la pintura. En ellas expreso todo el amor, paciencia, belleza
y dedicación, que les hubiese brindado a mis hijos. Los siento a mis hijos.
Siento que ellos mueven la mano conmigo. Me inspira muchísimo pensar en ellos. Me
sale pintar cosas de tres. Reflejo a mis tres hijos. Me gusta poner como base
el negro, pero no de bajón, soy muy feliz, sino que es para resaltar los
colores.
-Tu historia personal hizo que
denominases la muestra “Resiliencia”.
-Sí. Resiliencia tiene algo de salir de algo traumático a lo positivo.
De salir airosa, ganando, aprendiendo, queriendo más, valorando más. Lo escuché
a Rolón en un reportaje. Dijo resiliencia, empezó a definir la palabra, y
mientras él hablaba, yo pensaba: ‘está hablando de mí’. Todo lo que él describía
era yo. Como estaba viviendo yo. Lo de mis hijos me marcó profundamente, pero
ahora estoy bien, soy una mujer feliz. He estado en lo más profundo. Las bases
negras tienen que ver con esas profundidades, pero de esa oscuridad pueden
salir un montón de colores, un montón de cosas lindas. Cosas que están en todos
nosotros.
-Creas un ambiente especial
para pintar.
-Pinto suave, tranquila, despacio. Lo disfruto. Me encanta la música
celta. Pintar para mí, tiene mucho de meditación. Pinto punto por punto. Muchos
detalles. Sin intención. No es premeditado. No tomo medidas, ni hago bocetos en
general. Siempre busco unir los puntos, o como abrazar el primer punto. Sin
querer, voy rodeando el primer punto y la imagen va surgiendo.
-En el 2013 comenzaste a pintar,
pero nunca estudiaste. ¿Te gustaría tomar clases de técnica?
-Pruebo mucho con el material y fui
aprendiendo a medida que iba pintando. Tengo curiosidad de ver qué elementos
puedo mezclar. Cuando empecé no sabía ni que el bastidor se llamaba así. Compré
poco colores. El primero ni siquiera tiene una base. Hice la Mano de Fátima que
copié. Pero hasta que no volví de un viaje a Australia no empecé a pintar.
Volví fascinada con el arte aborigen australiano. Después empecé a crear
utilizando mis manos, pinceles, mi cuerpo en general. Probé en tela arpillera,
en tela común, no sabía que la pintura traspasaba la tela. Voy aprendiendo a
medida que pinto. Fui un mes al taller de Marina López, el año pasado. Me
gustaría aprender las técnicas, pero no estudiar.
-Es la primera vez que expones
en Mercedes. Ganaste premios, menciones y fuiste seleccionada para participar
de salones de pintura. La curadora de la muestra es Mariana Turchio con muchos
contactos en Dubai…
-Mi sueño siempre fue exponer sola. Gabriela Florella me preguntó si
tenía cantidad suficiente. En el 2013 y el año pasado expuse, pero en
concursos. Expuse en Capital, en uno de los vagones de Regazzoni, en el Museo
de Bellos Artes de Luján. En Mercedes me presenté en concursos, pero nunca me
seleccionaron para las exposiciones. Afuera me ha ido muy bien. A Mariana la
conocí por contacto de Facebook que es artista y lo admiro muchísimo. Le mandé
las fotos de mis cuadros, marcando los detalles de los puntitos, y le
encantaron los nueve que le mandé. Ella está en Dubai. Es muy fuerte. Sería
genial exponer allá. Me gustaría dedicarme a pintar. Pasar horas pintando y
vivir de esto. No quiero vender ahora. Algún día lo tendré que hacer.
El venidero viernes 10 de abril, Mariana inaugural la muestra bajo el
auspicio de la Dirección de Cultural Municipal. Es la primera de las
exposiciones del ciclo 2015 que abrirá las puertas en el foyer del Centro
Cultural Teatro Argentino “Int. Julio C. Gioscio”. Desde las 20,30 horas de
este viernes, la artista creadora de "Resiliencia: la fuerza del
amor", espera al público a su primera muestra individual en Mercedes que
estará abierta a finales del corriente mes.