Con el
fin de narrar a través de imágenes y palabras,
diez fotógrafos y diez escritores se juntaron para armar un ensayo en donde uno
inspiraría al otro para crear nuevas obras.
La propuesta es un ejercicio que podría continuar integrando otras
disciplinas artísticas.
Durante el fin de semana, fotógrafos y
escritores, escritores y fotógrafos, se unieron para hacer un trabajo conjunto
como una forma de conocerse e intercambiar procesos creativos. Bajo el título
Fotoletraje o Viceversa, en el espacio cultural El Estudio pudo verse las
imágenes que inspiraron textos y los textos que inspiraron las imágenes de
artistas de la palabra y fotografía plasmaron en una muestra conjunta.
El viernes abrieron las puertas de la
muestra. Juan Guinot y Natalia Giumelli fueron el nexo entre los escritores y
fotógrafos que se vincularon para hacer este “ensayo para descontracturarlos”
cuya curaduría realizó Mariano Fuaz.
-¿Cómo
surgió la propuesta de hacer este Fotoletraje y Viceversa, este ensayo conjunto
entre escritores y fotógrafos?
Juan
Guinot:
- En un evento que organizó la Municipalidad, la veo a Natalia que estaba
sacando fotos y le conté lo que hacíamos en Buenos Aires. Esto de escribir a
partir de fotos.
Natalia
Giumelli:
- A partir de ahí hicimos una prueba piloto entre nosotros dos. Le envié una
serie de fotos mías. Él armó un texto. Veíamos que funcionaba y lo empezamos a
abrir. Armamos dos grupos, diez escritores y diez fotógrafos.
Mariano
Fuaz:
- Después llegó la idea del intercambio multidisciplinar a modo de taller. Por
eso llamamos a este tomo I y seguro después vendrán los otros tomos. Muchos de
los que participaron no vieron el material final hasta la muestra y ahí se
producirá el diálogo.
-¿Ese
intercambio cómo fue? ¿Los fotógrafos mandaban las imágenes directamente a los
escritores y viceversa?
JG: - Por un lado, yo
recibía las imágenes y se las enviaba a los escritores, y por el otro, volvía
el texto y Natalia y Mariano se lo mandaban al fotógrafo. Lo que estuvo bueno
es que no repetimos las parejas. Yo recibía una foto de Natalia, por ejemplo,
pero mi texto no iba a ella, sino que lo recibía otro fotógrafo. En el proceso
de escritura, en general, se inicia desde una imagen que tiene el escritor. Acá,
la imagen venía desde el fotógrafo. Así que fue más fácil abordar el texto
porque la primera idea era esa foto.
-¿Qué
análisis hacen de esta propuesta que derivó en veinte textos con veinte
imágenes?
JG: - No lo analizamos
todavía en realidad. Pero esta idea de juntarnos sirvió para probar esta movida
colectiva. El resultado es la muestra. Juntar gente de dos géneros distintos es
una prueba. Fotografía y escritura se encuentran porque ambos narran desde
distintos lugares y las dos buscan imágenes y relatos. No hubo un encuentro
físico previo como para analizar este ensayo. Pero seguro que generará nuevas
ideas. Para el escritor es novedoso exponer su trabajo en una muestra con el
objeto que contenga la letra. Se lo convoca generalmente para escribir sobre
una foto pero para un diario. Acá está la muestra que puede tener una segunda
instancia que puede ser itinerante, de tránsito y de multiplicación.
-Esta
muestra es una primera parte. ¿Cómo vienen armando el segundo tomo?
NG: - Este es el primer
paso, pero dejamos abierta la posibilidad para una segunda etapa porque también
se generó la idea de unir a los artistas plásticos y así integrar esta tercera
disciplina.
MF: - Este es un ejercicio
que genera idea. Puede llegar a ser a través de postales, un libro o publicarse
en Internet. La idea es genera un espacio para generar ideas diferentes, que
nos junte, y que uno le sirva de disparador al otro a la hora de crear. Terminó
en una muestra porque así como los escritores no están acostumbrados a exponer,
nosotros necesitamos mostrar la fotografía. Nunca se planteó como muestra, sino
como un ejercicio para distraernos nosotros. Cerrarla acá es el tomo I, puede
ser que el tomo II sea otro intercambio, integrar otra disciplina o busquemos
otra alternativa. Queremos que continúe.
“Fotoletraje o Viceversa” reunió a cinco
escritores mercedinos y cinco escritores invitados de otras localidades, así
como a cinco fotógrafos mercedinos y cinco fotógrafos invitados de Suipacha y
Río Gallegos. Entre los escritores participan: Marcos Almada, Simón Rodríguez,
Pablo Martínez Burkett, Marcos Tabossi, Nicolás Correa, Carmen Gioscio, Andrés
Monferrat, Gabriela Florella, Carlos Marcos, y Juan Guinot. En tanto, entre los
fotógrafos quienes participaron fueron: Natalia Ochoa, Mónica Camocardi, Javier
Fusco, Fabrizio Ifran, Eduardo Aguirre, Laura Vidal, José Bascaran, Bell
Lizarribal, Natalia Giumelli y Mariano Fuaz.
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