Adelantando lo que es su ópera prima como dramaturgo, Miguel Agostini,
junto a la directora del proyecto, Lelé Falabella, resume “Bola de Nieve”. El
estreno será el 27 de septiembre en la Biblioteca Sarmiento.
En menos de un mes será el estreno teatral de la ópera prima de Miguel
Agostini con un elenco que lo incluye y que dirige Lelé Falabella. “Bola de
Nieve” se llama la nueva propuesta y se estrenará el 27 de septiembre en la
sala de la Biblioteca Sarmiento.
Lelé y Miguel tienen larga experiencia arriba del escenario. Lelé como
actriz es uno de los íconos del teatro mercedino y en la dirección se afianzó
cuando encaró las obras cómicas de Medicalisima y posteriormente junto a
Elisabeth Uncal Basso y Elsa Di Carlo. Por su parte, Miguel, especialista en
diagnóstico por imágenes fue dirigido por Lele cuando integraba el elenco de
médicos y profesionales de la salud, y recorrió las tablas en obras
recientemente presentadas. Desde el momento que trabajaron juntos en
Medicalísima, algo pendiente quedó.
Anticipando lo que el público verá sobre el escenario con las
actuaciones de Carolina Ezcurra, Natalia Martín, Raúl Voloni, Federico Arévalo
y Miguel Agostini, autor y directora contaron cómo será la propuesta que tendrá
como fin, entre otras cosas, recaudar a beneficio de la institución centenaria.
- ¿Cómo se inicia el proyecto que están armando en
la Biblioteca?
Miguel Agostini: Tomé clases de dramaturgia con Mónica Salerno, después hice un
taller con Marco Antonio de la Parra. En el 2012, como fruto de todo ese
trabajo, escribí esta obra. Cuando la terminé, hice algunas pruebas para ver
cómo se escuchaba, me encontré con Lelé se la di, le conté el proyecto y le
propuse que la dirija.
Lelé Falabella: Todo sale de Miguel. No nos formamos como grupo. Somos varias
individualidades que estamos conviviendo esta situación y esta experiencia.
-No quieren dar detalles de la obra, pero ¿qué se
puede anticipar del texto?
M.A.: Se busca explorar un universo familiar a lo largo del tiempo y de los
distintos miembros qué pasa con una mentira que anda dando vueltas. Es como si
fuese una radiografía del grupo familiar en donde se ve cómo los personajes
transitan estas circunstancias y cómo entre todos van armando una historia en
común. Son escenas que transcurren en 1979 y en 2009, alternativamente. El
título es por esto de que cuando una mentira crece y crece, se forma como una
bola de nieve, por eso. Tiene que ver con la mentira.
-¿Qué te inspiró a la hora de escribirla?
M.A.: Es buscar un universo sobre el cual escribir. Lo que tiene que ver con
lo familiar lo tenemos todos, creo. La ficción se nutre de cosas que puede
pasar en cualquier familia, en este caso de cualquier familia argentina
contemporánea porque también hay hechos históricos que hacen decir que esto es
argentino. La historia salió en los talleres que hice. Generalmente escribo
cuentos. Pero leía y escuchaba a los escritores que decían que los personajes
le hablaban. Algo que me parecía fantástico. Jamás lo había experimentado. Esta
fue la primera vez que en el medio de la escritura que tuve la vivencia de
producir un texto en la que los personajes te van diciendo cómo sigue. Igual
cuando uno escribe a los personajes se nutren de cosas y hechos que uno vivió,
personales o no. Todos asistimos a la realidad y vivimos cosas maravillosas. A
veces duras, otras difíciles. Uno se expone para expresarse artísticamente.
-Terminada la obra se la mostraste a varias personas
que la leyeron en voz alta, la personificaron, la criticaron. ¿Sufrió muchas
modificaciones?
M.A.: Sí. Además te lo recomiendan. Es un gran aprendizaje. Se van
modificando cosas con la prueba oral y después con la puesta en escena, mucho
más. Se aprende a ver también cosas que son esenciales a la obra, si tiene
sentido, si se mantiene la tensión dramática, si existe un hilo conductor, y
uno aprende a ver esas cosas. Algunas cosas no se pueden modificar, porque la
cambiarían a la obra y otras que no son funcionales y el actor incluso propone
modificaciones. En este caso lo que se cambió fue la forma, no el fondo.
L.F.: La obra no ha tenido cambios trascendentes en el contenido, jamás.
Porque el mensaje que Miguel quiere trasmitir y el dibujo de los personajes,
qué cosas les puso para que expresen, está respetado. El hecho de que ensayemos
en un espacio, tal vez algo acotado, hizo que se modifique.
- A la hora de seleccionar a las personas que
interpretarán esos personajes ¿Qué los motivó seleccionarlos?
M.A.: Fue en
conjunto con Lelé. Llamamos a integrantes de distintos grupos teatrales.
Actores y actrices con los que compartimos otras actividades. Por las edades
los fuimos convocando. Creo que no nos equivocamos y funcionaron muy bien.
-¿Lelé y a vos qué te entusiasmó de la propuesta de
Miguel? ¿De la obra, del pedido para que dirijas, del elenco?
L.F.: Me dio confianza, en principio. Me tentó también el hecho de que se
haría de manera relajada, tranquila. Ya hice teatro mientras trabajaba, hice
política también. Ahora estoy dándole al cuerpo y a la cabeza lo que ellos
necesitan. Miguel viene y me propone que hagamos un trabajo donde seamos
felices. Que podamos compartir con personas y crear un ambiente en donde nos sintamos
bien. Eso está maravillosamente logrado con el grupo. El respeto por el tiempo
del otro, me encantó. Me largué a que esto fuera y que mostrara lo que podía
sacar de ellos. Trabajamos desde hace más de cinco meses. No nos presionamos
con los ensayos. Hay una gran tranquilidad.
“Bola de Nieve” se estrenará el 27 de septiembre en la Sala de la
Biblioteca Sarmiento. Gran parte de lo recaudado será a beneficio de la
institución centenaria de la Avenida 29. Más cerca de la fecha, autor y
directora darán mayores detalles de la propuesta teatral que llevarán adelante
el elenco al que se le agregan María Luján Biaggini en la parte técnica, Laura
Goñi y Mercedes Sissini en la ambientación de las épocas, y Jorge Swinnen que
hizo el diseño del afiche promocional, entre otros.
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