El
sábado y domingo estuvieron con sus cámaras de cajón tomando imágenes como lo
hacían los fotógrafos de finales del siglo XIX y principios del XX. Se hicieron
presentes presentes “fotógrafos minuteros” de Chile, Brasil, Colombia, y
Argentina.
“La fotografía minutera surge entre finales
del siglo XIX y principios del siglo XX. Nació como una alternativa a la
fotografía de estudio, ya que ésta era cara, centrada en las urbes y
accesible a gente adinerada. La fotografía minutera encontró su sitio en
plazas, alamedas, paseos y también en pueblos apartados. Sirvió para retratar a
personas que de otra manera no hubiesen tenido registro”, así se puede comenzar
a sintetizar la historia de una tradición en ciudades como Mercedes.
Quién mayor de 50 años no recuerda algún
fotógrafo que con su caja de madera que servía de cámara y de laboratorio
retrataba a pequeños y vecinos frente a la iglesia, frente al monumento o
subido algún pequeño caballo. Estos recuerdos se hicieron presentes durante el
fin de semana en la ciudad. Un grupo de fotógrafos que actualmente saca fotos
con “la cámara de cajón” se encontraron en Mercedes el sábado y el domingo
último en el marco del Noviembre Fotos, “movida” que se lleva adelante este mes
en la ciudad y que reúne múltiples disciplinas en el marco de la fotografía.
El encuentro de fotógrafos de plaza o
fotógrafos minuteros comenzó el sábado. Durante la tarde, se hicieron presentes
con sus cámaras Conrado Pinamonti de Córdoba, Cassia Xavier, de San Pablo,
Brasil; Manuel Eugenio López García de Valparaíso, Chile; Ximena Astudillo
Delgado de Cali, Colombia, y el local, organizador del evento y anfitrión Juan
Meoniz.
Alrededor del monumento y aprovechando el
pleno sol de la tarde, los fotógrafos de plaza tomaron imágenes de los curiosos
que se acercaban a conocer el funcionamiento de las cámaras de cajón, pero
también a retratarse como lo hacían de chicos en algunos casos o sus padres en
otro.
Cuando el sol bajó, y tomar imágenes con las
cámaras minuteras se volvió dificultoso, el encuentro se trasladó al salón del
Concejo Deliberante, donde el fotógrafo chileno contó su experiencia en las
costas del pacífico. López García busca en su Chile natal rescatar la tradición
y el patrimonio histórico de una cultura que se trasmite de generación en
generación. Son pocos los fotógrafos que toman imágenes con cámara de cajón,
sin embargo, el chileno mostró un proyecto educacional para que los más
pequeños conozcan un oficio que remite al trabajo artesanal, a la química, a la
óptica y a la historia mundial.
El
domingo por la mañana, los fotógrafos minuteros volvieron a encontrarse en la
Plaza San Martín. Más gente se acercó a verlos trabajar y a tomarse fotografías
para el recuerdo La tarde los encontró en La Trocha donde se realizaba un
evento con música y artesanos. Los Fotógrafos de Plaza invitados, junto a
fotógrafos estenopeicos, se mezclaban con los curiosos que tomaban imágenes
desde sus cámaras digitales y sus celulares. Una imagen que resumía en una sola
toma la historia de la fotografía. Una historia que tiene como antecedente el
principio de la cámara oscura, el daguerrotipo, y, luego, a partir de las
innovaciones tecnológicas, los lentos ópticos, objetivos, procesos químicos, el
colodión, ambrotipos, ferrotipos, el color, entre decena de procesos probados
para tomar imágenes, y a la actualidad, donde todos podemos tener una cámara de
fotos al alcance de nuestras manos.
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