Así resumió Gabriela Florella los históricos años de Lesionados por el
Corcho, comparsa que este año recuerda las dos décadas de la primera pasada por
la Avenida 29 en los corsos mercedinos. Este año presentarán “Máscaras y Mascaritas,
amores de carnaval” con ritmos porteños, uruguayos y brasileros.
“Veinte años no es nada” dice el tango; sin embargo, para la comparsa Lesionados por el Corcho es mucho y
significan años de desfile por la Avenida 29 en las noches de carnaval, días de
trabajo intensivo en ensayos, confección de trajes, mates y lluvias de ideas
para innovar al año siguiente.
Comenzaron una noche de verano, en el carnaval de 1992, recién
llegados de Brasil, Cecilia Capaccio,
Ángel Rutigliano y Gabriela Florella se calzaron unos
toallones y salidas de baño, un redoblante y se animaron a pasar y hasta
hicieron campaña contra el cólera. La idea era dejar de ser espectadores para
ser partícipes de la noche mercedina en la que el corso se hacía ida y vuelta
por la Avenida 29, desde calle 30 hasta la 16, la comparsa del Barrio
Blandengues mantenía su ritmo y las carrozas humorísticas eran furor.
A la noche siguiente, otros integrantes de la familia se sumaron. Pero
recién al año siguiente comenzaron a denominarse “Lesionados por el Corcho” gracias a las fiestas de fin de año. Ahí
sí, muchos más se sumaron porque se agregaron los integrantes del programa
radial “La Mosca Detrás de la Oreja” y unos trajes color borravino fueron los
atuendos elegidos, mientras los instrumentos eran pesados y cargados por varios
que se agotaban a medida que pasaban.
“Nosotros siempre nos llamamos
murga por esta definición que hay que dice que es un conjunto de músicos
desafinados. Así que éramos eso, éramos totalmente descoordinados y hacíamos el
ritmo que de chicos escuchábamos en las comparsas”, contó Gabriela
rememorando los primeros años del grupo cuando salían descalzos y varias veces
hasta que los pies ardían y decidían abandonar el circuito.
En el año ’94 la historia de Lesionados y de los corsos empieza a
cambiar. En ese momento, Eduardo Cerulli
y la comisión de carnaval que organizaba los bailes previos, le entregó un
monto de dinero para que confeccionen trajes y pongan en marcha una comparsa.
Así surgió “Pierrot, Arlequín y Colombina”, un homenaje al carnaval italiano y
en el que participaron amigos de distintas localidades vecinas. “Ese fue el primer Lesionados con alas y con
coreografías. Éramos 70 personas, contra trajes realizados en talleres, con
estandarte. Ahí rompimos y eso era Lesionados”, contó Gabriela y recordó el
momento en el que teatro se metió en la comparsa.
Después vendrían años de trabajo, otros bailes, más bailarines, más
músicos, otras carrozas y más gente se sumaba como espectadora de las noches
carnavalescas. Las Bacanales, Las Mil y Una Noches, la Cybermurga, Mamá África,
Carnaval en el Infierno, China, Yemanyá, La Luna en Tauro, el Duende del
Carnaval, el Ajedrez, Ruidos Molestos, Tango, la Leyenda del Chocolate, la
Salamanca, San Benito y La Tempestad fueron algunos de los temas elegidos para
representar por la Avenida 29. “Cuando
hacemos ‘Carnaval en el Infierno’ entró muchísima gente a la murga, muchos que
aún están y son históricos en la murga. Un año antes, con Mamá África, fue el
quiebre porque hubo dos ritmos diferentes, uno de pasada y otro de ritual. Ahí
empezamos con los rituales. Además las cuatro alas hacían coreografías
diferentes”, acotó una de las fundadoras de Lesionados.
“Máscaras y Mascaritas”
Este año, con el fin de sintetizar los veinte años de pasada de
Lesionados por el Corcho, la comparsa presentará las cuatro noches la alegoría
titulada “Máscaras y Mascaritas, amores de carnaval”. “La idea es representar lo que muchas canciones históricas de todo el
mundo que es esto de la mascarita que enamora a alguien del público. Bajo ese
subtítulo entra lo que han sido los amores nuestros. Desde la máscara que fue
una marca de Lesionados, cuando en la premiación nos sacábamos las máscaras
hasta la historia de amor de mis padres que se conocieron en el carnaval, mi
madre disfrazada”, agregó Gabriela Florella y adelantó que la comparsa será
musicalizada por fragmentos de murga porteña, candombe uruguayo y zamba
brasileño a cargo de los músicos dirigidos por Fito González y los bailes de Luciana
Troglio agregando elementos en la coreografía que incluye sillas, abanicos
y máscaras venecianas.
Por otra parte, Gabriela adelantó que en este año especial para
Lesionados por el Corcho, serán muchos los integrantes de la primera época que
volverán a la ciudad y pasarán con los integrantes actuales. Aunque algunos
cumplen funciones en distintos puntos del continente, algunos prometieron su
asistencia. “Este año es muy especial y
estamos viendo de hacer una carroza con un atractivo por los 20 años, pero es
algo muy costoso en dinero y trabajo y por otro lado, nos junta a todos”,
resaltó.
Por último, y a modo de cierre, Gabriela reflexionó sobre los 20 años
de Lesionados por el Corcho y sintetizó las dos décadas en una oración: “Si cambiamos la historia es porque no la
quisimos cambiar”. Confesando la emoción que le produce cada vez que desde
la animación de los corsos repiten que son “la comparsa que cambió la historia
del corso mercedino” y acota que “nunca quisieron cambiarla”, porque “no se metieron en el corso para cambiar la
historia, sino que pasaron porque no se imaginan la vida sin el carnaval” y
siente el ánimo de los vecinos que celebran cada una de las pasadas de
Lesionados por el Corcho desde 1992.
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