La murga ganadora del primer premio de la categoría
de los últimos años pensó en no salir a desfilar por la avenida 29. Finalmente
se decidió y los 120 integrantes ensayan arduamente para superar el corto
plazo.
A principios de diciembre, cuando las atracciones del
carnaval 2016 ensayaban en distintos puntos de la ciudad, y los primeros
adelantos monetarios fueron entregados por parte del Municipio, los
trascendidos aseguraban que la murga Renovando Ilusiones no desfilaría por la
avenida 29 los días 5, 6, 7 y 8 de febrero.
En aquel momento, atracciones colegas preguntaban
cuál era el motivo y se lamentaban porque el grupo de murgueros que trabaja
desde hace más de quince años habría anunciado esa decisión. Sin embargo,
iniciado este año, Osmar Fresnes, su hija Daiana y Mariela OC confirmaron que
volverían.
El tema económico hizo que Osmar no quisiese salir
en los corsos. Pero su hija insistió y le dijo que dirigiría ella sola la murga
si él no quería. “Nos empezamos a juntar igual y el grupo lo terminó
convenciendo”, dijo Daiana. “Pesaba lo económico y el tema del acarreo de los
instrumentos, también. Acomodamos donde guardar los bombos y se acomodaron
otras cosas, así que decidimos salir”, agregó Osmar.
En la edición 2015, tras un acuerdo con uno de los
integrantes fundadores, el grupo tuvo que cambiar el nombre y los colores. Es
así que “Renovando Ilusiones” comenzó una nueva etapa y los colores violeta,
fucsia y blanco fueron tomados para identificar a la murga que integran más de
120 personas.
“El año pasado tuvimos que hacer todos los trajes
nuevos. Nos pesó muchísimo eso porque con el premio no cubrimos ni la mitad de
los gastos. Fueron muchos los gastos. Teníamos músicos con instrumentos de
vientos que iban aparte”, contaron los integrantes de la murga aunque prevén
que este año tendrán que hacer más trajes por los nuevos integrantes que se
sumaron al conocerse que volvían “al ruedo”.
“Con el tema de que no salíamos, hubo algunos
integrantes que arrancaron con otras murgas. Están ensayando allá, pero ya nos dijeron
que volvían el año que viene. Igual hay mucha gente nueva y mantenemos la misma
cantidad que todos los años. Somos 120. No aceptamos más gente nueva porque
estamos acotados con los tiempos para hacer nuevos trajes. Trabajamos con una
sola modista”, contó Osmar.
El tiempo es un factor que les jugó en contra a
muchas de las atracciones. Renovando Ilusiones busca innovar en sus pasos y en
su música, por eso, los ensayos son intensivos. “La idea para este año fue
agregar más saltos en los pasos. Costó que los chicos saquen los pasos. Pero
sale. Este año además mezclamos los bailarines grandes, los hombres con las
mujeres, que antes iban en distintas alas. Se sigue manteniendo el grupo de las
más chiquitas y las fantasías”, agregó Daiana.
“Vamos con la misma expectativas y ganas de todos
los años. Queremos divertirnos y esperamos que a la gente le guste lo que
hacemos. Vamos por el primer premio, como todos los años. Es una presión porque
las otras murgas están muy bien presentadas también. Pero sí queremos
divertirnos y mostrar lo que hacemos”, concluyó Mariela, integrante de una de
las murgas que se inspiran en los grupos porteños de murgueros.
Renovando Ilusiones, como todos los años ensayan en
las inmediaciones de la rotonda de la 40 y 1. Ultimando los últimos pasos y
acordes, se los puede ver preparando el desfile en la calle, detrás del Colegio
Santa María.
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