El texto recopila “las peores verdades y las mejores mentiras” que escribió el escritor mercedino radicado en Barcelona de manera autobiográfica. Además de conseguirse en las librería próximamente, el libro se puede bajar del sitio Orsai.
“Desde su más rolliza infancia, el gordito Casciari arruinaba las fotos. Todas las fotos. Con el tiempo las cosas cambiaron. Se había convertido en un adolescente que arruinaba, sin querer, los momentos importantes de su vida: amores juveniles, estudios, vidas ajenas y la salud de sus mayores. El clima de Mercedes, el agobio de la situación familiar y la necesidad de escapar, lo impulsaron a la búsqueda de sí mismo por el camino de la escritura, el único sitio donde todavía es posible inventarse un pasado mejor”, así sintetizan la nueva novela que Hernán Casciari publica en simultáneo en Argentina y España.
Una novela que, según el mercedino radicado en Barcelona, no recuerda haber escrito “nunca” pero que sin embargo, la armó en distintas etapas en los textos que periódicamente publicó en su blog Orsai (www.orsai.es). “La historia de este libro es casual: yo tengo un contrato con Mondadori, por suerte muy flexible, y en abril me tocaba entregar un libro de cuentos. El libro ya estaba terminado y tenía nombre. Pero una tarde me puse a rastrear un correo viejo en el buscador de Gmail, y se me aparecieron varios chats con mi padre. Seguramente yo sabía que ahí estaban todas mis conversaciones con Roberto de los últimos cinco años, pero nunca se me había ocurrido revisarlas después de su muerte”, cuenta el autor en su sitio web, espacio virtual donde también se puede conseguir la novela y bajar en nuestras computadoras. “Después de leer chats antiguos durante horas, y con el corazón un poco desbocado de nostalgia, puse el nombre de mi padre en el buscador de Orsai y aparecieron casi treinta cuentos donde lo nombro. Me los puse a leer, desde el más antiguo al más actual, y lo que leí tenía el tono y el ritmo de una novela involuntaria. Me quedé pasmado. La historia empezaba con él llevándome a rugby hace treinta años, para que yo no fuera puto, y acababa con su muerte sorpresiva y anacrónica” agrega Casciari. “El pibe que arruinaba las fotos” nació esa noche en mi cabeza. Descubrí que había escrito una novela de a ratos, sin intención, y que ahora que Roberto ya no estaba esa historia había acabado para siempre”.
Con agregados necesarios para darle el formato de novela el libro le permite a Casciari hacerle un homenaje a su padre Roberto, reconocido vecino de nuestra que falleció el año pasado, una semana antes de que Hernán volviese al país para presentar su anterior libro. “Están las historias que más me gustan de Orsai, ésas en las que aparecen el Chiri, Chichita, Roberto, mi hermana, el Negro Sánchez, Cristina y la Nina. Es decir, están las peores verdades y las mejores mentiras que escribí durante los últimos tres años”, resume el escritor mercedino reconocido en el mundo de la web como el fundador de las blognovelas.
Por otra parte, algo que llama la atención es el diseño de tapa del libro. Bajo el título, una foto “muy particular” la ilustra. Allí, Casciari está en la típica fotografía que años tras años se sacan en las escuelas primaras como recuerdo del curso. Esa imagen es el punta pié inicial para la historia que da título a la novela, pero también es la imagen que retrata al grupo de compañeros de primer grado de la Escuela Nº 1 que tuvo Casciari y que actualmente se verán en las librerías de España y de nuestro país.
“Desde su más rolliza infancia, el gordito Casciari arruinaba las fotos. Todas las fotos. Con el tiempo las cosas cambiaron. Se había convertido en un adolescente que arruinaba, sin querer, los momentos importantes de su vida: amores juveniles, estudios, vidas ajenas y la salud de sus mayores. El clima de Mercedes, el agobio de la situación familiar y la necesidad de escapar, lo impulsaron a la búsqueda de sí mismo por el camino de la escritura, el único sitio donde todavía es posible inventarse un pasado mejor”, así sintetizan la nueva novela que Hernán Casciari publica en simultáneo en Argentina y España.
Una novela que, según el mercedino radicado en Barcelona, no recuerda haber escrito “nunca” pero que sin embargo, la armó en distintas etapas en los textos que periódicamente publicó en su blog Orsai (www.orsai.es). “La historia de este libro es casual: yo tengo un contrato con Mondadori, por suerte muy flexible, y en abril me tocaba entregar un libro de cuentos. El libro ya estaba terminado y tenía nombre. Pero una tarde me puse a rastrear un correo viejo en el buscador de Gmail, y se me aparecieron varios chats con mi padre. Seguramente yo sabía que ahí estaban todas mis conversaciones con Roberto de los últimos cinco años, pero nunca se me había ocurrido revisarlas después de su muerte”, cuenta el autor en su sitio web, espacio virtual donde también se puede conseguir la novela y bajar en nuestras computadoras. “Después de leer chats antiguos durante horas, y con el corazón un poco desbocado de nostalgia, puse el nombre de mi padre en el buscador de Orsai y aparecieron casi treinta cuentos donde lo nombro. Me los puse a leer, desde el más antiguo al más actual, y lo que leí tenía el tono y el ritmo de una novela involuntaria. Me quedé pasmado. La historia empezaba con él llevándome a rugby hace treinta años, para que yo no fuera puto, y acababa con su muerte sorpresiva y anacrónica” agrega Casciari. “El pibe que arruinaba las fotos” nació esa noche en mi cabeza. Descubrí que había escrito una novela de a ratos, sin intención, y que ahora que Roberto ya no estaba esa historia había acabado para siempre”.
Con agregados necesarios para darle el formato de novela el libro le permite a Casciari hacerle un homenaje a su padre Roberto, reconocido vecino de nuestra que falleció el año pasado, una semana antes de que Hernán volviese al país para presentar su anterior libro. “Están las historias que más me gustan de Orsai, ésas en las que aparecen el Chiri, Chichita, Roberto, mi hermana, el Negro Sánchez, Cristina y la Nina. Es decir, están las peores verdades y las mejores mentiras que escribí durante los últimos tres años”, resume el escritor mercedino reconocido en el mundo de la web como el fundador de las blognovelas.
Por otra parte, algo que llama la atención es el diseño de tapa del libro. Bajo el título, una foto “muy particular” la ilustra. Allí, Casciari está en la típica fotografía que años tras años se sacan en las escuelas primaras como recuerdo del curso. Esa imagen es el punta pié inicial para la historia que da título a la novela, pero también es la imagen que retrata al grupo de compañeros de primer grado de la Escuela Nº 1 que tuvo Casciari y que actualmente se verán en las librerías de España y de nuestro país.
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