jueves, 16 de junio de 2011

¿Y AHORA A QUIÉN LE TOCA? Por Susana Spano

El Teatro Talía subió a escena una obra policial, que se representa por primera vez en nuestro país: ¿Y ahora a quién le toca? de Diego Mileo y Déborah Sincovich.

La trama parece sencilla pero, a medida que la acción avanza se sucederán imprevistos que cambiarán el rumbo del planteo inicial.

Gloria (Stella Siri) está casada con Máximo (Ricardo Boffi), renombrado crítico teatral, pedante y desaprensivo y planea eliminarlo con la ayuda de su hermano gemelo Martín (Ricardo Boffi) un marino asustadizo y timorato, perdidamente enamorado de ella.. A partir de esta premisa comienza a desarrollarse la acción a través de escenas de intriga, suspenso y humor que se resolverán de una manera totalmente inesperada.

La acción transcurre en la noche previa al Año Nuevo y los implicados cuentan con la ausencia de la criada para llevar adelante sus planes. Todo parece estar perfectamente ajustado pero los imponderables comienzan a surgir. Inopinadamente llega Herminia (Marita Iglesias) una mucama gallega, demasiado curiosa que, por las inclemencias del tiempo, ha decidido volver a la casa de sus patrones.

A partir de aquí se sucederán marchas y contramarchas que mantendrán suspenso al espectador y donde nada ocurre como había sido previsto.

Una comedia de estas características requiere de mucho ritmo, pues son numerosas las entradas y salidas de los personajes (particularmente los gemelos). La idea de los autores es no darle tregua al espectador y jugar con el factor sorpresa, como es tradición en este género. Para ello es necesario contar con actores dúctiles que puedan enfrentar el desafío.

Ricardo Boffi es un excelente actor que supo jugar acertadamente los requerimientos de la obra. Su composición de los papeles de los gemelos antitéticos fue acertada, dándole a cada uno la caracterización requerida.

Stella Siri compuso a una Gloria cínica e inescrupulosa, calculadora y fría que ha pensado cuidadosamente en cada detalle y vistió a su personaje con lo necesario para convencer.
Marita Iglesias interpretó una criada gallega, inquisitiva e imprudente, con solvencia y logró los momentos de mayor hilaridad en la platea.

Guillermo Traverso fue convincente en su papel del inspector de policía, desdoblándose en el final de acuerdo lo exige el texto.

La dirección de Roberto Altieri fue acertada, marcó a cada personaje con rigor y logró de ellos un buen desempeño.

La escenografía fue equilibrada y muy bueno el juego de luces.

Un párrafo especial para la música que creara Ricardo Boffi, para la obra. Es sugerente y marca un clima perfecto para que el espectador se encuentre en situación.

En suma, un espectáculo de nivel, como nos tiene acostumbrados el Teatro Talía

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Susana ... eres muy generosa conmigo
Saludos
Ricardo

Anónimo dijo...

gracias Susana, por tu apreciación, hacia todo lo que hacemos vocacionalmente. saludos