“Graforismos” es la colección de obras creadas por Pablo Blasberg. Allí se sintetiza los estructurado y tediosos que puede significar el trabajo en una oficina. La muestra abrió sus puertas el miércoles pasado y continúa en el Ameghino – Marín hasta el 24 de abril. Radicado en Mercedes desde hace cinco años, Pablo Blasberg inauguró la exposición Graforismos el miércoles de la semana pasada, anticipando el fin de semana largo. Con pinturas y objetos, el artista representa el tedio y la estructura que implica el trabajo de oficina.
Días atrás, la sala de exposiciones Héctor Cueto del Complejo Ameghino – Marín fue el marco de la inauguración de una nueva muestra de artes plásticas. El porteño y actual vecino de Mercedes, Pablo Blasberg presentó la colección “Graforismos”, trabajos que integran la pintura, el humor y la escultura con la crítica a la sociedad del trabajo estructurado y de oficina.
Una muestra que el año pasado se presentó en la capital argentina y que ahora sirve como carta de presentación de un artista que se integra a la comunidad local. “El trabajo del dibujante es algo más solitario y llegó un momento en el que tuve ganas de mostrar y compartir el trabajo acá, que también me sirve para conocer gente”, contó Pablo que hace cinco años se instaló junto a su mujer mercedina e hijas en la ciudad.
De esta forma, presenta “Graforismos”, una muestra de pinturas y objetos, relacionados entre sí, que integran diferentes elementos de la vida cotidiana. “Al ser dibujante y venir trabajando en los medios de prensa en humor gráfico, los cuadros tienen mucho de humor. Sin embargo, por un lado está el camino pictórico de la búsqueda plástica y por otro lado incorporo elementos provenientes de la gráfica”, agregó Blasberg. Es así como en esta colección se ven cuadros en acrílicos sobre maderas, en algunos cuadros se observa el juego de volúmenes, formando collages con elementos de la vida cotidiana como clavos y telas “que le dan relieve a la figura”. Pero también hay esculturas, “el mismo proceso y los mismos personajes me pidieron las tres dimensiones así que empecé a indagar en otras técnicas para trabajar cómodamente y me permitió incorporar tijeras y cadenas… con un componente lúdico que le da el toque de humor”.
En la colección se observa hombres de traje, estructurados y estereotipados, que se desplazan en las diferentes obras y representan lo tedioso que puede ser el trabajo de oficina. “Cada artista va mostrando sus obsesiones y lo que se reitera a lo largo de mi obra es el hombre urbano, preso del trabajo. Casi todos son personajes con corbata que para mí es el símbolo del trabajo. Veo que a pesar de que el trabajo te permite adquirir cosas y vivir en sociedad, por otro lado te ata y no te permite volar”, explicó el dibujante.
Pablo Blasberg es pintor e ilustrador, y viceversa. Pasa con facilidad el límite. Colores vivos, ilustraciones mezclados con imágenes y objetos reales. La muestra “Graforismos” se puede visitar hasta fin de mes en el Complejo Ameghino – Marín, ubicado en la esquina de las calles 26 y 21. Los horarios de visita son de lunes a viernes de 7 a 17 horas y los sábados y domingos de 15 a 21 horas.
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